Servicio Social

Por Ami Ahir Ali – Estudiante de Derecho y Ciencias Políticas

Servicio Social en: Comisión de Justicia y Paz / Caminos de Luz y Esperanza

Para mí, el Servicio Social Universitario fue una de las mejores experiencias que haya podido tener. Lo realicé con la Comisión de Justicia y Paz y la Fundación Camino de Luz y Esperanza. Fue una experiencia magnífica. En dos semanas hice feliz a varias familias llevándoles luz a sus hogares; alegrías a los niños y niñas de la comunidad e hice nuevos amigos.

Una de las actividades con los niños era hacerle cartas inspiradoras. Desde que los niños llegaron, hubo una niña que robó mi atención. Al principio me costó entenderle su nombre ya que no hablaba mucho debido a que tenía pena. Su nombre es Greisi. Es una niña extraordinaria que a su corta edad ya tiene sueños y piensa en su futuro.

En las notas inspiradoras, le escribí que siempre persiguiera sus sueños y que jamás se rindiera. A ella le costaba leer y me pidió que se la leyera. Cuando escuchó todo lo que le había escrito, se puso contenta y me dijo que así sería y que iba a pegar esas notas en su cuarto. Luego, me pidió que le hiciera un sobre para guardar todas aquellas notas que, tanto mis compañeros como yo, le habíamos dado para así evitar que se les perdiera mientras regresaba a su casa. Cuando le pregunté como quería que se llamara el sobre, ella me respondió: “Quiero que lleve tu nombre”.

Nunca me había sentido tan contenta con algo como en esa ocasión.servicio socialAl vivir esta experiencia, me di cuenta que el mejor regalo que uno puede recibir no son bienes materiales sino las experiencias y saber que dejaste un legado en una persona.

Una de las lecciones que aprendí fue el estar siempre agradecido y valorar las cosas que tenemos. A veces nos hundimos en el diario vivir y no apreciamos lo que tenemos por ejemplo la luz eléctrica. Es algo tan común en nuestras vidas pero al llevar esta esperanza a las familias de la comunidad y ver su alegría al momento de ver luz en sus casas, nos hace reflexionar que tenemos que ser agradecidos.

Otra lección aprendida fue ver la emoción de los niños de querer estudiar y querer ser profesionales cuando sean grandes. Varios de los niños con los que compartí, me comentaban que querían ser: bombero, dentista, doctor, etc. Esto de verdad que me emocionó porque son niños que quieren salir adelante y eso es lo que importa y es por eso que hay que alentarlos a que sigan adelante con sus sueños.

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