Un grupo de estudiantes de las carreras de Diseño de Modas, Arquitectura Estructural, Diseño Gráfico y Diseño de Interiores de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA), viajó a México, del 19 al 25 de mayo.
Esta gira incluyó la visita a lugares como: el Museo Frida Khalo, Museo Nacional de Antropología, Pirámides de Teotihuacán, Puebla, Museo Soumaya, Museo Franz Mayer, Palacio de Bellas Artes, El zócalo, Mercado de los insurgentes, Castillo de Chapultepec, Basílica de la Virgen de Guadalupe, Habitat expo 2025, entre otros.
Los jóvenes, acompañados de la profesora Cristina Norero, tuvieron una experiencia transformadora que combinó la exploración cultural con un profundo aprendizaje sobre arte, historia, arquitectura y diseño, destaca la estudiante Diana Samudio, presidente de la Asociación de Estudiantes de Arquitectura.
En las majestuosas pirámides de Teotihuacán, tuvieron la inolvidable experiencia de subir al Altar de la Luna, desde donde contemplamos la magnitud de esta antigua ciudad sagrada.
Cada paso nos hizo reflexionar sobre la conexión entre el urbanismo ancestral y el cosmos, asegura Samudio.
La visita a Puebla los envolvió en un ambiente lleno de arquitectura colonial, colores vibrantes y tradición artesanal. También exploraron museos icónicos que les permitieron contrastar arte clásico, contemporáneo y diseño.
En el Palacio de Bellas Artes y el Zócalo, observaron cómo el arte y el espacio público dialogan con la historia nacional. Recorrieron el Mercado de los Insurgentes, donde apreciaron la riqueza del diseño local, y subieron al Castillo de Chapultepec.
Finalmente, la Basílica de la Virgen de Guadalupe les cómo la espiritualidad también moldea el espacio y la identidad cultural de un país, relata la joven Samudio.
Uno de los momentos más importantes fue la visita a la Habitat Expo 2025, un evento clave en el mundo del diseño de interiores, la arquitectura y la innovación en materiales. Allí exploraron tendencias, conocieron nuevas tecnologías aplicadas al hábitat, y conversaron con profesionales del sector, lo que les motivó a seguir creando con propósito y responsabilidad.
Y por supuesto, no podía faltar conocer la gastronomía local. En cada parada del viaje tuvieron la oportunidad de degustar platos tradicionales mexicanos: desde los emblemáticos tacos al pastor, hasta antojitos regionales y sabores que reflejan la riqueza cultural de cada zona.
“La comida también fue parte esencial del aprendizaje, al mostrarnos cómo la identidad de un pueblo se expresa en sus ingredientes y preparaciones”, dijo la joven Samudio.
Más que un viaje, fue un recorrido de aprendizaje colectivo, donde cada lugar, sabor y experiencia nos enseñó algo nuevo y nos permitió crecer no solo académicamente, sino también como ciudadanos comprometidos con nuestro entorno y nuestras raíces latinoamericanas, agregó.
Con información de Diana R. Samudio D. | Presidente de la Asociación de Estudiantes de Arquitectura.