En muchas ocasiones me preguntan los estudiantes él por qué han de tener que dar un seminario taller de Servicio Social: es una pérdida de tiempo, ¿por qué solo se debe hacer con las organizaciones que la USMA elige?, ¿por qué no se puede trabajar con organizaciones que trabajen con animalitos y solo se hace con personas?

Después de explicaciones, en ocasiones muy debatidas, en otras simplemente aceptadas, al final terminan diciendo: qué se le va a hacer, si hacer el servicio social es necesario para conseguir el diploma, ceden y allí queda la conversación.

Llega el día del seminario taller y entran al aula, muchas veces con el grupo de amigos que decidieron hacerlo en grupo, para pasar esas horas aburridas juntos, para no estar solos y tener con quien hablar; sin siquiera pensar que esta actividad puede ser una experiencia que les dé un nuevo enfoque del mundo que los rodea, pero que no ven o no quieren ver.

Así inicia el seminario, el equipo de Servicio Social no escatima esfuerzos por captar la atención de estos estudiantes que inicialmente se muestran apáticos ante lo que allí se expone, poco a poco se les va involucrando en el tema, presentando situaciones, videos, presentaciones que busquen sensibilizar a jóvenes que han vivido en una burbuja, la burbuja que su familia, la sociedad y educación les ha hecho como protección para ellos.

El objetivo de este taller es buscar la forma que estos jóvenes sean más abiertos a una realidad incómoda, la realidad de personas que no tienen la fortuna de un hogar, una educación o trabajo formal, salud, en fin, que no son tan afortunados como lo son ellos, y es allí cuando de ellos surgen frases como: este taller “ha creado en mí una forma de pensar más amplia, más humana y más profunda. Recordar que somos afortunados, pero sobre todo humanos. Todos (diferentes culturas, religiones, situaciones económicas y sociales…) merecemos respeto y apoyo”.

Entonces, ellos comprenden la importancia de este seminario taller, que los prepara para afrontar su servicio social con una visión humanista y global, con una sensibilidad social más amplia, en la cual ellos se expresan diciendo, “…siempre hay que recordar lo afortunados que somos y que debemos ser agradecidos porque nuestra realidad no es igual a la de todos y que de corazón podemos aportar para hacer buenas acciones a esos menos afortunados”. Es en ese momento que entienden la importancia de esta actividad, de este taller, que es la de abriles los ojos a una realidad de nuestra sociedad y de todas las sociedades del mundo, la de los desamparados.

El seminario taller cumple con uno de sus propósitos primordiales “recordar que existen múltiples realidades distintas a la mía y saber que está en mi poder influir en un cambio en la sociedad y muy probablemente inspirar a otros a que puedan hacer lo mismo”. El objetivo del seminario taller es alcanzado, es logrado, al abrir ante los ojos de los estudiantes, que su mundo es un privilegio y que existen muchísimos menos privilegiados, con los que deben ser solidarios, ser conscientes que el mundo que ellos viven no es el de todos los demás. Que se debe amar al prójimo como así mismo.

Al lograr esto, los estudiantes están abiertos a aceptar que “La verdad es que este seminario me ayudó a ver de otra forma lo que es el servicio social y el objetivo que tiene este, ya que no es solo ayudar a los demás, sino que también a uno mismo”. Entienden que no es solo auxiliar al más desvalido, sino que, al hacerlo, ayudan a la sociedad a la que ellos mismos pertenecen, a fortalecer la sociedad en la que ellos viven, en la que es importante que cada uno aporte para mejorar a la colectividad a la cual pertenecen.

Al final, entienden que el seminario taller no es un requisito para conseguir un diploma, sino el inicio de una experiencia que puede cambiar su vida, que los proyecta a una sociedad más orientada al servicio y a la solidaridad humana; y terminan diciendo de esas horas que en un principio tal vez les parecieron un requisito insulso, que el seminario taller “Influyó haciéndome ver que el servicio social no es solo un curso más que pasar, sino una experiencia de intercambios de conocimientos, amor y ayuda a nosotros y a los demás”.

Escrito por: Profesor Antonio Arango

Basado en los comentarios de 5 estudiantes del taller del Servicio Social del 12 de junio de 2025.

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