Estamos a pocos días de la celebración de Acción de Gracias, una celebración que causa la reunión de muchas familias y amigos para dar gracias a Dios. Aunque hoy algunas personas solo lo hacen por costumbre, otros por seguir una moda o solo es una excusa para reunirse. En realidad, el Día de Acción de Gracias es una tradición propia de Estados Unidos, Canadá y Brasil.
La diferencia es que Estados Unidos y Brasil lo celebran el cuarto jueves de noviembre, mientras que Canadá lo hace el segundo lunes de octubre. Esta celebración también se da en Centroamérica e Israel por efecto de la migración.
Según la historia, los peregrinos llegaron a Plymouth Rock el 11 de diciembre de 1620. El primer invierno fue muy duro y fueron auxiliados por los indígenas. Estos se compadecieron de la situación y decidieron ayudarlos en las labores del cultivo, la caza y la pesca.
Por esa buena acción los colonos ofrecieron un banquete de agradecimiento por la buena cosecha a la cual invitaron a los indígenas. No se sabe a ciencia cierta si los pavos de la región, fueron parte de la cena, ya que ellos usaban el término «pavo» para cualquier clase de ave silvestre.
Otra clase de alimento que casi siempre se sirve para el Día de Acción de Gracias es el pastel de calabazas. Son muy pocas las posibilidades que ese alimento formara parte del menú de la primera celebración. De lo que sí hay seguridad es que había suficiente cantidad de calabazas. Crecían en el campo y ellos las comían cocidas.
Otro de los ingredientes que no puede faltar en esta cena es el maíz. Era uno de los ingredientes principales de la dieta de los indígenas. La cena incluyó pescado, bayas silvestres, berros, langostas, fruta seca, almejas, venado y ciruelas.
El Día de Acción de Gracias no se celebraba todos los años sino hasta junio de 1676. Ese año se ofreció otro Día de Acción de Gracias, proclamado oficialmente por el presidente Lincoln en 1863, para ser celebrado el ‘último jueves del mes de noviembre. En 1941 fue declarado oficialmente, por el Congreso de los Estados Unidos un día festivo.
Si en casa celebran el Día de Acción de Gracias, recuerda describir cada uno de los platos que se compartirán. También cómo estos se diferencian de los alimentos que hubo el año anterior.
Ya sabes por qué existe el famoso Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. Lo celebres o no, nunca olvides dar gracias a Dios. Nos da la vida y la oportunidad de ser mejores cada día.
Y recuerda “ama lo que haces y ama lo que comes”.
Artículo escrito por: Luca Cardoza
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