Cómo medir la pobreza, cuáles son los indicadores esenciales y qué actores son importantes para erradicarla fueron algunos de los temas analizados en la conferencia inaugural “Valores inherentes en la medición de la pobreza” realizada el pasado 24 de mayo como parte del primer ciclo de conferencias Objetivos de Desarrollo Sostenible #1 Fin de la pobreza, que organiza la Universidad Santa María La Antigua (USMA), a través de la Oficina de Proyectos Especiales de la Rectoría.
Estas conferencias se realizan en conjunto con la Fundación Paraguaya (FP) como parte del convenio firmado para el desarrollo de la metodología de trabajo comunitario “Semáforo de Eliminación de la Pobreza” que la USMA adoptó como “Semáforo de Bienestar Familiar” (SBF).
El Padre Ángel Iván García, decano de la Facultad de Humanidades y Teología de la USMA, quien apoya la actividad y realizó la invocación religiosa, abogó por la erradicación de la pobreza de tal forma que todos puedan hacerse conscientes, como cristianos con valores éticos, de que la pobreza sigue siendo un mal que se debe eliminar.
“La pobreza no debería concebirse como algo normal, debe existir entre nosotros esa preocupación y como futuros profesionales o egresados, esa inquietud de que es necesario encontrar la manera de que todos puedan beneficiarse de equidad y justicia”, dijo el Padre García.
En esta conferencia también participó la vicerrectora administrativa, Sonia de Newell, quien recordó que la USMA y la FP tienen un convenio de cooperación desde hace varios años y que han podido, en conjunto, desarrollar una herramienta de innovación social que ofrece indicadores de calidad, orientados a la toma de decisiones para eliminar la pobreza.
Agregó que esto es posible siempre y cuando haya propósito y responsabilidad de hacerlo.
Por su parte, Martin Burt, presidente de la FP expresó que “hasta hace poco se pensaba que la pobreza era inevitable. La tecnología hoy permite consultar con los pobres qué significa ser pobre”.
Burt considera que para salir de la pobreza también se requiere la convicción de que se puede salir adelante, ya sea a través de un proyecto personal, pero se necesita controlar las emociones y es allí donde han encontrado problemas.
El especialista explicó cómo desarrollaron los indicadores de medición del Semáforo de la Pobreza y cómo incluso familias que tienen a miembros analfabetas pueden contestar a través de los colores, por lo que se le denominó semáforo a esta herramienta que crearon desde su fundación.
Agregó que para erradicar este problema se debe movilizar a la sociedad civil, al sector privado y al gobierno.
La ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, quien fue expositora en esta conferencia, destacó los desafíos e implementación de las metas y objetivos de la Agenda 2030 desde la perspectiva del compromiso asumido, que se desarrolla a través del Plan Colmena como acelerador de los ODS.
“Definitivamente que acabar con la pobreza en todas sus formas, es uno de los desafíos más ambiciosos que nos planteó la Agenda 2030 y que abarca varios compromisos globales”, expresó Castillo al tiempo que indicó que deben medir para atacar la pobreza en todas sus dimensiones, implementando políticas sociales, integrales y concertadas, basadas en evidencia científica.
El economista y profesor de la USMA, Luis Alberto Morán, precisamente recomendó que las políticas públicas continúen más allá de los periodos de gobierno.
Morán presentó un resumen de los resultados del Índice de Progreso Social, al que se refirió como un complemento para la medición de la pobreza.
De hecho, resaltó que el Índice de Progreso Social es un complemento al Semáforo de Eliminación de la Pobreza y al Índice de Pobreza Multidimensional, que ayuda a tomar mejores decisiones. Si tenemos más datos, las decisiones van a ser mejores, agregó.
Katharina Hamler, directora de Monitoreo del Semáforo de la Pobreza de la FP, dijo que es importante la autoevaluación como herramienta para medir la pobreza y que lo consideran como un tema de empoderamiento.
Estudiamos la pobreza para sensibilizar sobre un tema, evaluar programas, dar voz a las personas en situación de pobreza, entre otros aspectos, indicó.
A esta conferencia, moderada por Dágmar de Álvarez, encargada de proyectos especiales de la Rectoría de la USMA, fue invitada Eugenia Wendehake, del Centro Juvenil y Biblioteca Las Mañanitas, quien habló sobre la aplicación del SBF en este centro.
Instó a los estudiantes y participantes en la actividad a trabajar en el desarrollo de oportunidades para que, a través de metodologías y herramientas, las familias desarrollen su potencial.