La entrevista psicológica es la técnica de recolección de información imprescindible antes de cualquier diagnóstico e intervención.
La función que tiene el terapeuta es recopilar estos datos que va sacando por medio del transcurso de la sesión, para poder formular hipótesis y ser capaz de trabajar en base a la información dada. Por esta razón, un buen entrevistador debe poseer: empatía, respeto, flexibilidad, honestidad, habilidades para escuchar y habilidades de comunicación.
Un buen entrevistador debe lograr: obtener la mayor cantidad de información precisa pertinente para el diagnóstico y el manejo, lo hacen en el menor tiempo posible, y son constantes en la creación y mantenimiento del rapport con el paciente.
Cabe resaltar que, el psicólogo no se basa solamente en lo dicho por el paciente, sino que, toma en consideración otra gama de aspectos cualitativos brindados implícitamente, por ejemplo: la postura, los gestos faciales, el tono de la voz, el aspecto personal, entre otros factores psicológicos, como: memoria, afectividad, psicomotricidad, atención, conciencia y pensamiento; los cuales son elementos básicos del examen mental.
La psicóloga Tahira González, uno de los profesionales entrevistados, define el examen mental como el instrumento utilizado para obtener un vistazo inicial al paciente, ya que, con esto se puede ver si el mismo cuenta con alguna afectación fisiológica o mental. Estas afectaciones se pueden determinar por la forma en cómo habla la persona o si se muestra paranoico durante la entrevista. A su vez, el otro profesional consultado, el Lic. Seúl Serrano nos platicó que con todos los pacientes es necesario hacer la evaluación del examen mental, pero que, dependiendo del caso, la aplicación del mismo puede variar. Además, cabe destacar que el examen mental no es una prueba que se le muestra explícitamente al paciente, a menos que una institución lo requiera, sino que, es información extra que el psicólogo obtiene y que puede corroborar mediante la utilización de pruebas de personalidad.
Cabe destacar que las pruebas psicométricas son de gran utilidad para las entrevistas con el adulto y el examen mental, ya que son herramientas que a menudo, son utilizadas para la evaluación de llegar al diagnóstico de un paciente. En ocasiones algunas de estas pruebas se pueden emplear en la primera entrevista, y dos de las más conocidas son: el test gestáltico visomotor de Bender y algunos extractos del WAIS.
Nuestro primer entrevistado, el Lcdo. Saúl Serrano, aplica con frecuencia en sus intervenciones con adultos, “El Inventario de Depresión de Beck, y “El Inventario de Ansiedad de Beck”. Nuestra segunda entrevistada, la Dra. Tahira González aplica en las entrevistas con adultos, pruebas proyectivas cuando nota que el paciente es muy tímido, y aplica el test de Raven para descartar cualquier problema cognitivo del paciente. Ambos profesionales informan que aplican las “Escalas de Inteligencia de Wechsler” y el “Cuestionario Factorial de Personalidad 16 PF” al realizar entrevistas con pacientes adultos. En cuanto al examen mental, podemos destacar dos herramientas: “El Mini-Mental State Examination y el Mini-Examen Cognoscitivo”.
Autoras: Kristal Marcovich, Valeria Pino, Nathalia Aronátegui y María Regina Vergara, estudiantes de psicología.
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