Estar en la USMA ha sido por el momento una experiencia muy linda, sobre todo tomando en cuenta que llegué con 17 años y sin conocer a nadie. Hoy puedo decir que tengo una relación muy cordial con todos los que he conocido en la universidad, compañeros y profesores por igual.
El cambio de la secundaria a la universidad ciertamente se siente cuando no se está muy acompañado, pero una de las primeras cosas que aprendí de estar aquí es lo importante de tener buenas relaciones con tus compañeros y profesores. Ser uno mismo, admitiendo lo bueno y lo malo es clave para la convivencia en grupo, además del poder ser flexible ante las circunstancias y adaptarse rápidamente a los cambios. Cada profesor tiene un libreto distinto, y desafortunadamente, con todos puede que no puedas estudiar de la misma manera. No obstante, una constante con todos es que la participación en clase es fundamental. Participar es clave para el desarrollo de la relación profesor-estudiante; un estudiante que participa es un estudiante presente, y más en esta época de virtualidad. Esto fue algo que aprendí estando dentro de la universidad y que sigo aplicando.
Hablando de estar en la universidad, presencialmente, el primer y único año completo que pasé realmente fue toda una aventura. Muchos momentos memorables nacen simplemente de estar sentados en la cafetería, en el salón de estudio o incluso antes o después de clase.
Los estudios y la carrera no son todo, las amistades y las actividades extracurriculares también dan una sazón distinta a la experiencia universitaria. Personalmente, los invito a que sean activos con sus asociaciones, son la representación de sus colegas y traten de promover ese extra que no siempre puede que encuentres en el salón de clase. Si prefieres algo distinto, la universidad también tiene muchos equipos y clubes para ofrecer; todo está al alcance de tu mano, y hoy, al alcance de un clic.
La universidad no hace al estudiante, el estudiante hace a la universidad, así que, si desean que su experiencia en la USMA sea memorable, sean ustedes el motor de que así sea. Están en una de las mejores instituciones de educación particular, y esta es una inversión que bien aprovechada, les valdrá toda la vida. Por último, recuerden ser respetuosos, honestos, proactivos, flexibles y, sobre todo, ustedes mismos.
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