La Dra. Louise Alkabes-Esquenazi sustentó con éxito su tesis titulada “Eficacia del programa Crianza Reflexiva para cuidadores de niños entre 4 y 12 años de edad”, con la que obtuvo el doctorado en Psicología Clínica el pasado 5 de mayo.
El Programa Crianza Reflexiva es un método para fomentar en los cuidadores, una mejor conexión, una mayor curiosidad en el mundo interno de los niños y un mayor disfrute de las interacciones con sus hijos, resalta la investigación.
El jurado evaluador, compuesto por Diana Oviedo, Sara Sasso y Lizzie Brostella, tuvo la tarea de evaluar la investigación que resaltó que 1 de cada 3 niños sufre de disciplina violenta en Panamá y se realiza al menos una denuncia de maltrato físico diariamente.
Adicionalmente, reflejó que en 2018 en Panamá, el 70% de los casos que fueron atendidos en los Juzgados de Niñez y Adolescencia por casos de protección, ingresaron por situaciones de abandono, descuido o negligencia por parte de los progenitores.
La investigación
La investigación se basó en una muestra de 40 cuidadores, 90% madres y 10% padres con 2 hijos en promedio entre una edad de 37.5 años, quienes participaron en sesiones virtuales, ya que el estudio se realizó en el año 2020 durante el confinamiento por COVID-19.
El Programa de Crianza Reflexiva, creado en 2019 por Sheila Redfern en el Reino Unido, es una intervención psicoeducativa manualizada para mejorar la crianza, a través del foco en la mentalización de los padres.
Como parte de este programa se desarrollaron sesiones con los participantes en las que se desarrollan actividades que incluyen la explicación de conceptos, la discusión de ejemplos prácticos, el uso de juego de roles y la distribución de herramientas para trabajar en casa.
Los resultados preliminares obtenidos con la investigación permitieron identificar que el Programa de Crianza Reflexiva tuvo un efecto significativo sobre el interés y curiosidad de los cuidadores acerca de los estados mentales de sus hijos, sobre el estrés parental y los problemas externalizantes de sus hijos tales como gritos, peleas y perder el control.
El estudio destacó, además, que estos efectos se mantuvieron a los tres meses de seguimiento.
Este tipo de intervención está diseñada para mejorar las habilidades parentales mediante herramientas concretas y accesibles; disminuye la probabilidad de que un cuidador utilice disciplina violenta y otros tipos de tratos abusivos en niños de nuestro país, indicó Alkabes Esquenazi durante su sustentación.