Por: Rosela Nasta, directora de la Sede USMA Colón
Ya hace 38 años que, en una clase de Matemáticas y; posteriormente, Historia y Geografía, llegó un profesor a las aulas del Colegio Marista San Vicente de Paul, en David, Chiriquí. Un profesor joven, no obstante, muy estricto, que poco a poco se iría ganando el cariño de todos los estudiantes. Si bien el día del Maestro, se celebra, como una forma de conmemorar a todas aquellos que se dedican a enseñar a estudiantes, de todos los niveles, posiblemente no sea suficiente un día para reconocerles y agradecerles, en especial a aquellos que nos marcan de forma positiva.
En mi caso muy particular, tuve tres profesores que me marcaron. Uno en la escuela y dos en la Facultad. Bonifacio Díaz Fernández y Laurentino Díaz; a quienes aún recuerdo en la cafetería “nueva” de la USMA, Sede Panamá, que en ese entonces era de Niko’s y en donde hoy están las oficinas de mercadeo. Largas horas de pláticas y múltiples debates, también con el entonces Capellán, el Padre Braulio. Pero en la escuela, este profesor de matemáticas, que me quitó el trauma dejado por otros, años después, me da la maravillosa oportunidad de regresas a mi alma mater como directora; y no es otro que nuestro Rector Magnífico, Dr. Francisco Blanco; a quien muchos de cariño, le seguimos diciendo el Profe Francis.
También, tengo la suerte de ser docente en la Sede USMAColón, y no hay satisfacción más grande que poder compartir y replicar con otros lo que, a lo largo de la vida, uno aprende académicamente y por experiencia. Pero lo que pocos a veces reconocemos, es que cuando tenemos la fortuna de ser docentes, “replicamos” a aquellos que nos marcaron y; naturalmente, imitamos su estilo y forma. Sé que en mi forma de dar clases, Bonifacio, Laurentino y el “Profe Francis”, están presentes en su forma y estilo.
Felicitaciones a todos los que tenemos la suerte y el honor de formar parte de la vida de tantos jóvenes que llegan con hambre de conocimiento a nuestra universidad, y no olvidemos nunca que, así como hay profesores que nos marcaron, nosotros también podemos dejar huella en la vida de muchos de ellos.
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