Prof. Rita Q. Melhado
Magister en Recursos Humanos
Trabajar en equipo… ¿qué es un equipo? Se puede definir como: personas, sueños compartidos, proyectos que cumplir, metas para alcanzar. Un equipo va hacia un mismo objetivo, un equipo desea lograr el mismo resultado, un equipo piensa y trabaja para realizar un compromiso compartido que redundará en beneficio para todos.
Un tema de hoy tan importante en todas las áreas de nuestra vida: familia, trabajo, comunidad. Veamos que nos dice Stephen P. Robbins al respecto:
“Un grupo de trabajo es aquel que se relaciona principalmente para compartir la información y tomar decisiones para ayudar a cada miembro a desenvolverse dentro de su área de responsabilidad. Los grupos de trabajo no tienen la necesidad ni la oportunidad de participar de trabajo colectivo que requiere un esfuerzo conjunto; por tanto, su desempeño es meramente la sumatoria de la contribución de cada miembro del grupo. No existe la sinergia positiva necesaria que pudiese crear un nivel de desempeño general mayor al de la suma de las contribuciones.
Un equipo de trabajo genera sinergia positiva a través de un esfuerzo coordinado. Así, los esfuerzos individuales resultan en un nivel de desempeño que es mayor a la suma de esas contribuciones”.
Tal como lo expresa el autor, ambos son importantes ya sea porque deseamos lograr la participación de todo el entorno, llámese: familia, trabajo o comunidad. Cuando necesitamos llegar a metas trazadas y lograr los objetivos esperados, los grupos deben convertirse en un equipo donde se sienta la confianza, la solidaridad y la empatía además de sentirse seguros en una zona de confianza para conseguir mejores resultados.
Yo definiría un equipo de trabajo como “un conjunto de personas unidas en una meta común a través de la comunicación, el diálogo, la solidaridad y la mejor voluntad compartida, para conseguir un objetivo trazado, que logra transformar a todos en un Gran Equipo”, donde impere la comunicación y el bien común sea la meta final.
Es importante que existan algunos elementos fundamentales tales como: comunicación permanente, reciprocidad, empatía, conocimiento de la meta, visión compartida y seguimiento. Igual de necesario son los valores universales tales como: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la paz, la libertad inherente a todo ser humano, la honradez, la verdad y el amor.
Extrapolaré esto a tres dimensiones importantes: familia, trabajo y comunidad, citados en el primer párrafo, en un intento por definir la importancia de un Trabajo en Equipo victorioso que alcance las metas que ha soñado en su visión primera.
Familia:
Es la célula de la sociedad en la cual sus miembros deben ser un solo corazón y una sola alma, – Hechos 4,32 aun respetando las diferencias que nos hace ser a cada uno diferentes en pensamientos, sentimientos y deseos. Existen cuatro grandes pilares sobre los cuales se construye una familia: amor, fe, respeto y decisión. De ahí sale todo lo necesario para la convivencia siendo la comunicación como el aire que se respira primero en la pareja para llevar oxígeno al entorno, a sus hijos y a toda la familia cercana; la solidaridad de todos los que la integran, donde el dolor de uno es el dolor de todos, y la alegría mutua se transforma en la fiesta que alegra el alma y endulza el corazón. Recordando al autor de mi vida, deseo solo parafrasear una de sus cartas cuando nos habla del amor en familia, y con ellas cerrar porque es mucho lo que tendría que escribir sobre este tema.
“El Amor: “Es comprender sin dejar de criticar las equivocaciones. Amor es con dulzura orientar a quien queremos. Amor es darle sabor al deber, cumpliendo a cabalidad sin escatimar esfuerzo, sin regatear sacrificios, sin darse por vencido antes de comenzar. Amor es un compendio de comprensión y el mayor medio para crecer en la fe y la esperanza, es la fuerza que nos conduce hacia la perfección y la más sana alegría. Amor también son los principios cristianos, es entender y perdonar, es querer sin condiciones que se interpongan a su más pura expresión”.
Mariano C. Melhado G.
Trabajo:
En un mundo de prisas donde lo instantáneo se ha popularizado a través de redes sociales, celulares y el uso del WhatsApp, se suele olvidar la importancia de la convivencia, y en ella la comunicación que retroalimenta a sus miembros y abre el entendimiento de los colaboradores, con el fin de compartir la Visión y Misión de una empresa, donde se proyecta el sueño de los fundadores que hicieron posible la creación de la misma.
Con la llegada de los celulares ha quedado plenamente demostrado que el ser humano necesita estar en comunicación de manera casi permanente. Transmitir ideas, pensamientos y palabras no es fácil. La comunicación asertiva donde se escucha, se comparte y se dialogan tanto los recursos con que se cuenta, las metas y perspectivas a corto, mediano y largo plazo de la empresa, como las necesidades de sus colaboradores, se siembra el acicate que pone a funcionar el motor de la compañía, a través de quienes tienen la responsabilidad de hacer que el trabajo fluya y las metas se ejecuten de manera eficaz y eficiente. Y en este punto es importante señalar que en la comunicación que se establece a través de las tecnologías existentes, se debe tener presente la realidad que deja la huella del calor humano a través de una experiencia de convivencia y participación mutua donde todos puedan ser escuchados y retroalimentados. De estos primeros elementos bien cimentados nace la colaboración, participación y el apoyo mutuo donde la sinergia de las diversas competencias hará grande a una empresa. Tal como establece el lema: “La Diversidad engrandece” – fábula Un Pavo Real en el reino de los pingüinos de Hateley y Schmitdt.
Comunidad:
Una comunidad se construye primero en la familia, donde se desarrollan los valores universales no negociables como: respeto, libertad, justicia, bondad, solidaridad, amor, verdad, valentía, honradez y paz que son inherentes a la dignidad humana. Puestos todos en acción tenemos una sociedad enfocada en el bien, donde la ética de sus acciones en un entorno laboral es el resultado de una comunidad bien cimentada.