Un grupo de investigadores y estudiantes de la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA) participó en la investigación sobre la toxicidad en redes sociales durante las elecciones de 2024 en Panamá, cuyos avances preliminares se presentaron, el 21 de agosto de 2024, en el Tribunal Electoral (TE).
Se trata de un proyecto financiado por el Programa de las Naciones Unidas (PNUD) para el Desarrollo en el que investigó el doctor Luis Carlos Herrera, vicerrector de Investigación y Extensión, la doctora Virginia Torres-Lista, directora de Investigación, así como el profesor Abdel Solís, Milagros Rivera, Jean Chevalier, María Villarreal, Khatilla Patel, Allison Piper, Marian Moreno, Cecyl Franco, Victoria Jaramillo, Saalin Pérez, Nataly Gómez y Úrsula Torres.
El vicerrector Herrera dijo que se trata de un esfuerzo titánico que se realizó con esta investigación, especialmente por el factor tiempo y resaltó la participación de los estudiantes universitarios que participaron en el estudio, con lo que la USMA cumple su misión de promover la investigación entre los jóvenes.
Alfredo Juncá Wendehake, magistrado presidente del Tribunal Electoral dio las palabras de bienvenida y dijo que es importante tener indicadores para saber cómo estamos en redes sociales, en aspectos que van desde, la campaña electoral, pasando por la campaña sucia, la campaña negativa, la proliferación de cuentas falsas, el uso de boots,
Le correspondió a María del Carmen Sacasa, representante residente del PNUD presentar este informe que tiene el objetivo de generar condiciones y capacidades para la participación inclusiva, igualitaria y libre de violencia de las mujeres en la política y la vida pública en general.
Por el PNUD participaron en la investigación Patricia Pérez Prieto, Nelva Araúz Reyes y Rosa Lucía Peña Castillo.
El informe
Este informe muestra evidencia de una alta tasa de mensajes tóxicos en las redes sociales dirigidos tanto a las personas candidatas presidenciales como a las personas candidatas a nivel local (Asamblea, Alcaldía, corregimientos) entre marzo y mayo de 2024.
El análisis describe la toxicidad en las redes sociales durante la campaña electoral de 2024 en Panamá, utilizando un enfoque mixto que combina métodos cuantitativos y cualitativos.
De acuerdo con el informe preliminar, se monitorearon cuentas públicas digitales, incluyendo redes sociales, periódicos digitales, medios digitales, actores políticos, y cuentas de influencers con más de 1,500 seguidores que fueron creadas en 2020 o antes.
Se analizaron redes como: Twitter, Instagram y Facebook, en total 150 cuentas, desde el 15 de marzo de 2024 hasta el 4 de mayo de 2024.
Entre los resultados se observó que el lenguaje agresivo, despectivo o discriminatorio por parte de los y las ciudadanas hacia las figuras públicas, candidatas, candidatos y otros, fue más común en Twitter (50%), seguido de Instagram (40.8%) y Facebook (9.7%).
En cuanto a los ataques, las mujeres recibieron más en Twitter (37.1%) y los hombres en Instagram (63.5%). El informe destacó que el 83.5% de las candidaturas fueron de hombres y el 16.65% de mujeres
Estos resultados indican que, durante la campaña electoral, hubo una alta tasa de mensajes con contenido tóxico y de odio, siendo la mayoría insultos, ataques a la identidad, afiliación religiosa, vulgaridades y, en casos más extremos, amenazas.
El reporte reflejó que la comunicación tóxica puede aumentar la polarización, la violencia política, la violencia mediática, la manipulación emocional y afectar la confianza pública, normalizando la violencia en las redes sociales.
Por lo que, en el estudio, se clasificaron cuatro atributos para evaluar los comentarios de las y los usuarios en redes sociales: insulto, ataque, profanidad y amenazas.
Conslusiones
El reporte concluyó que el uso generalizado de redes sociales también plantea desafíos significativos, especialmente en términos de desinformación y manipulación de información. Durante el período electoral, se observó un aumento en la difusión de noticias falsas y contenido engañoso, afectando la calidad del debate público y la toma de decisiones informadas.
Además, destacó entre las conclusiones que las redes sociales se utilizaron para campañas de desinformación dirigidas a influir en la opinión pública y desacreditar a candidatos políticos, lo que puede socavar la confianza en el proceso electoral y las instituciones democráticas.
Finalmente, se resaltó que es crucial abordar los desafíos de las redes sociales para proteger la democracia y garantizar un entorno digital seguro. Esto incluye implementar políticas efectivas contra la desinformación y la violencia digital, promoviendo así una participación política igualitaria y respetuosa para todos los ciudadanos. Fomentar un uso responsable de las plataformas digitales es esencial para fortalecer la confianza en las instituciones democráticas y asegurar un debate público constructivo.