La Universidad Católica Santa María la Antigua (USMA) a través de la Facultad de Humanidades y Teología, presentó el pasado 29 de octubre, el libro “La Urdimbre Afectiva”.
El Aula Magna Dr. Víctor Goytía, fue el espacio donde estudiantes, docentes e invitados especiales se reunieron para conocer sobre la obra escrita por el reverendo Padre Nelson Magallón Coronado, docente de esta Facultad tanto para licenciatura como para maestría.
La decana, Prof. Dolly Castillo, manifestó que para la USMA y para la Facultad es un honor contar con este valioso aporte y recordó que todos estamos llamados a producir y comprometernos con la excelencia académica. Agregó que “Este espacio es una oportunidad para enriquecernos, compartir y celebrar juntos el éxito del colega en todos los ámbitos de su vida, especialmente en su ministerio sacerdotal…”, también describió las cualidades del recién ordenado sacerdote, describiéndolo como un hombre muy inteligente, disciplinado, humilde y de gran sencillez. Como parte del evento, la cantautora católica Marisol Carrasco interpretó su canción «Hacer y desaparecer».
La presentación de la obra estuvo a cargo del Prof. Luis Carlos Del Cid, quien expresó que “La urdimbre afectiva es ese entramado de afecto que se le brinda al bebé desde que nace. Tan necesaria y tan básica para para el ser humano”, descrito por primera vez en 1961 por Rof Carballo. Agregó que el autor, en esta obra de cuatro capítulos, invita a reflexionar sobre la Urdimbre Afectiva a todos los padres, maestros y sacerdotes. Del Cid, agrega que el autor “une elementos entre la razón, la fe, la neurociencia, los afectos en un solo libro, invitando a todos a cooperar en la formación de la urdimbre afectiva de la que en su momento también habló el Papa Francisco”.
El P. Magallón Coronado añadió que la urdimbre afecta en primer lugar al ser humano, luego al núcleo familiar, y después repercute en la sociedad e invitó a reflexionar sobre cómo la educación, a través de docentes y sacerdotes, puede transformar el alma del individuo si la urdimbre en casa no ha sido bien tratada.
