Paraguaya
 – 7 noviembre 2020

La aplicación en Panamá del Semáforo de Eliminación de la Pobreza o Semáforo de Bienestar Familiar, como le llamamos en la USMA, fue todo un reto ya que tuvimos que empezar iniciando la pandemia en el mes de abril. Nos tocó capacitar a nuestras facilitadoras voluntarias a través de internet. Para ellas era la primera experiencia de capacitarse a través de internet, igual   para nosotros en la USMA, pero lo hicimos a lo largo de una semana.

La aplicación de la encuesta se hizo en Las Mañanitas, una comunidad marginal urbana de la ciudad de Panamá y también con mucha dificultad porque era la primera vez que las familias mismas debían hacer la encuesta a través de su celular, con la dificultad que representaba para ellas por su bajo nivel educativo, leer los 51 indicadores en los tres colores: rojo, amarillo y verde. Hicimos el análisis de la data con las facilitadoras y trabajamos juntos  la construcción de la Bolsa de Soluciones. No quisimos llamarle Banco de Soluciones para que no se pensara que se iba a regalar nada o que tenía que ver con dinero.

También en Las Mañanitas trabajamos con una organización en la que estudiantes de la USMA han hecho servicio social y, en este caso, que todos los facilitadores eran profesionales y las encuestas se realizaron en las instalaciones de la organización, que tienen un internet café con computadoras, la calidad de la data fue muy buena y las metas claras.  Esto nos enseñó a que tenemos la posibilidad de aplicar el Semáforo con muchas organizaciones con las que hemos tenido contacto a través del servicio social. Para la organización es una manera de conocer las familias con las que trabajan y de ofrecerles, más allá de su misión, nuevas soluciones a lo que las familias han identificado que es su problema o dificultad.

 Aprendimos que se puede hacer la entrevista uno a uno a aquellas personas que tienen mayor dificultad de lectura vía Zoom u otra herramienta parecida. Ha sido muy interesante descubrir que tenemos una gran cantidad de herramientas para la construcción de la Bolsa de Soluciones con las experiencias de las otras organizaciones que participan en el Semáforo, como Emprender de Colombia, o como TvetAcademy, que nos da la oportunidad de crear nuestros propios cursos para para la Bolsa de Soluciones.

Consideramos que las micro-franquicias son una gran oportunidad y estamos en contacto con un banco local para empezar a construir estás micro-franquicias, que representan una oportunidad de ingresos para familias con muy bajo nivel educativo. Gracias Fundación Paraguaya por traernos el Semáforo de Eliminación de la Pobreza a Panamá. Dagmar Alvarez, Coordinadora del Semáforo de Bienestar Familiar, USMA, Panamá.

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